Como diseñadora gráfica con años de experiencia, he cometido errores… muchos. Pero también he aprendido de ellos. Por eso hoy quiero compartir contigo una lista de los 10 errores más comunes en el diseño de logotipos que tanto principiantes como diseñadores con experiencia siguen cometiendo. Si los evitas, tu trabajo será más profesional, funcional y memorable.
1. No hacer las preguntas correctas
El diseño de un logotipo no empieza frente al ordenador, sino con una conversación. Entender la marca, sus objetivos y cómo quiere ser percibida por su audiencia es fundamental. Pregunta todo: ¿Dónde se usará el logo? ¿Se necesitará versión animada? ¿Debe bordarse en textil? Antes de bocetar, haz un brief sólido.
2. Ignorar la personalidad de marca
Las marcas, como las personas, tienen personalidad. Y un logotipo debe reflejarla. ¿Es una marca rebelde, minimalista, divertida, seria? A través de la forma, el color y el estilo, debemos transmitir esos valores. Un logo sin personalidad es solo un dibujo bonito.
3. Descuidar la versión a una tinta
Aunque no lo creas, la versión monocromática del logo es vital. No siempre tendrás control sobre cómo se imprimirá o usará el logo: vinilos, camisetas, sellos, patrocinios… Asegúrate de que tu diseño funcione perfectamente en una sola tinta negra, sin degradados ni grises.
4. Dejar objetos superpuestos o sin expandir
Un logo profesional debe estar perfectamente finalizado. Nada de formas superpuestas, líneas sin expandir ni efectos visuales que desaparecen al escalar. Asegúrate de que todo esté limpio, unido y listo para cualquier formato o impresión.
5. No revisar el kerning
El kerning, o el espacio entre letras, puede hacer que un logotipo se vea profesional… o totalmente desequilibrado. No confíes solo en la tipografía: ajusta visualmente para que cada letra se sienta integrada. Usa el ojo más que la regla.
6. Abusar del color
¿Siete colores en un logo? Mejor no. Salvo que la marca sea 100% digital y lo justifique, lo recomendable es usar máximo tres colores planos. Esto facilita la reproducción en diferentes medios y evita dolores de cabeza futuros.
7. Mal uso de las tintas CMYK
No dejes que el software decida cómo se imprime tu logo. Muchos diseñadores olvidan que mezclar 4 tintas para crear un solo color puede generar problemas de impresión y desperdicio de tinta. Optimiza siempre tus combinaciones y utiliza un máximo de 2 o 3 tintas si es posible.
8. Alinear automáticamente
La alineación automática es peligrosa, sobre todo cuando trabajamos con formas visualmente desequilibradas. Un símbolo con más peso visual a la izquierda se verá mal si simplemente lo centras. Confía en tu ojo para hacer ajustes ópticos.
9. No pensar en reducciones
Un logo debe lucir bien en una valla publicitaria… y también en una tarjeta de presentación. Revisa siempre cómo se ve tu diseño en tamaños pequeños y a distancia. Si pierde legibilidad, crea una versión alternativa especialmente para reducciones.
10. Forzar un símbolo cuando no es necesario
No todas las marcas necesitan un símbolo. A veces, un logotipo tipográfico bien construido funciona mejor. Incluir un símbolo solo porque “las grandes marcas lo tienen” es un error. Analiza el caso real del cliente: ¿lo necesita? ¿va a invertir en posicionarlo? Si no, mejor simplificar.
Cerrando las ideas
Diseñar un logotipo no es solo una cuestión estética, sino estratégica. Cada decisión debe estar respaldada por la necesidad del cliente y la funcionalidad del diseño. Como diseñadora gráfica, mi compromiso es ofrecer soluciones visuales que funcionen en el mundo real.
